El Cañón de Mascun es uno de los paisajes más impresionantes de la comarca de Rodellar del Pirineo Aragonés, reconocido por su belleza natural y sus retos de barranquismo. Se divide en dos tramos principales: el Mascun inferior y el Mascun superior. El alto Mascun, más salvaje e impresionante, atrae a los amantes de los deportes de aventura y de la escalada gracias a sus increíbles paisajes y a sus numerosos rápeles con cuerdas. Es este cañón de gran escala el que proponemos descubrir en esta página dedicada.
EL CAÑÓN DEL MASCÚN Barranquismo en Rodellar
El río Mascun nace en la meseta desértica de la Sierra de Guara y no lejos del camping de El Puente desemboca en el río Alcanadre. Rodeado de escarpados acantilados, el río serpentea a lo largo de 15 kilómetros en el fondo del cañón, que se hizo famoso por su épica exploración en 1956 por parte de espeleólogos franceses. Al borde del cañón se encuentran dos pueblos: Otin, un pueblo ahora abandonado, y Rodellar, la capital de los deportes al aire libre de Guara.Los árabes llamaron a este desfiladero “Maskhrun”, que significa “La morada de las brujas”, debido a la multitud de chimeneas de hadas y picos que se elevan hacia el cielo, como la Cuca de Bellosta (de 120 m de altura) que bordea el camino de ascensión. hacia Otín.Su descenso se suele organizar en primavera, durante los meses de mayo y junio, debido a que el río se seca en verano.
EL GRAND SUPERIOR MASCÚN, UNA AVENTURA DE BARRANQUISMO
El Mascun Supérieur es un recorrido exigente y comprometido que atrae a barranquistas experimentados. La ruta comienza con una caminata de aproximación de aproximadamente 3 horas desde Rodellar al Salto de las Lanas, durante la cual ganamos altura para ascender a la meseta de la Sierra de Guara. Estos empinados senderos atraviesan paisajes salvajes, ricos en vegetación mediterránea y dominan los acantilados del cañón.
El Salto de las Lanas, una entrada sensacional
A la entrada del cañón se abre un imponente anfiteatro de roca y el pequeño torrente cae al cañón formando magníficas cuencas colgantes. La aventura toma un cariz más técnico: rápeles vertiginosos, saltos a charcos de agua cristalina. Nos adentramos en el mágico entorno del cañón de Mascun.
El corazón del cañón: el Pozo Negro
A medida que avanzas por el cañón, los pasajes se vuelven cada vez más estrechos y están bordeados de acantilados altos y lisos. Entramos en la parte más profunda, el río pasa por una inmensa cueva y continúa hacia un mundo mineral muy esculpido de rara belleza. Dependiendo del nivel del agua, el recorrido puede ser muy difícil, con múltiples rápeles con cuerda. Se requiere un buen dominio de las técnicas de barranquismo y una excelente condición física. Este curso está dirigido a personas que ya tengan experiencia en barranquismo.
DE LA EXPLORACIÓN A LA PUBLICACIÓN DEL CAÑÓN EN LOS MEDIOS
El Mascún superior no siempre ha sido un lugar de fácil acceso. Su historia se remonta a varias décadas, cuando los pioneros del barranquismo, fascinados por la belleza de este lugar, comenzaron a explorarlo en los años 50. La primera ascensión al cañón fue realizada por Pierre Minvielle y sus compañeros en 1956. La exploración se llevó a cabo remontando el curso de agua, estuvo impulsada por varios viajes y desventuras, y duró varios años. El primer descenso del cañón siguiendo la dirección actual data de 1973 por Thibault Henry Labordine y Jacques Michaud. Estuvo marcado por una gran celebración con los habitantes de Rodellar. Estos pioneros del barranquismo desempeñaron un papel clave en la difusión del lugar. Gracias a sus esfuerzos y a la publicación de relatos y guías, el Alto Mascun se ha ido convirtiendo poco a poco en la meca del barranquismo mundial, atrayendo adeptos de todo el mundo.
“La armonía y el barroquismo que inspiran sus rocas merecen comparación con los famosos cañones americanos” Extracto de La sierra olvidada, Pierre Minvielle, ed. Ediciones Rando
DIFERENTES FORMAS DE DESCUBRIR MASCUN
Al cañón superior de Mascun no sólo se puede acceder haciendo barranquismo. De hecho, hay varias maneras de descubrir este fascinante lugar. El senderismo es una excelente manera de disfrutar de la belleza del sitio sin aventurarse en las gargantas. Senderos bien señalizados le permitirán descubrir el cañón, la Fara du Mascun. La excursión a la Fara du Mascun Supérieur comienza en Rodellar, pasa por el pueblo de Otin (exactamente el mismo camino para el camino de acceso al cañón) y luego desciende al barranco por antiguos caminos de mulas utilizados por los lugareños para ir a buscar agua. El regreso al pueblo se realiza a través de un saliente natural (sendero aéreo) que ofrece una vista panorámica de las impresionantes formaciones rocosas: una experiencia de inmersión, propicia para observar la fauna local, como buitres y otras aves rapaces, así como para descubrir las especies endémicas. flora. De este modo, los excursionistas pueden explorar paisajes espectaculares desde un ángulo diferente al de la actividad de barranquismo.
ALGUNAS ANÉCDOTAS
La ascensión del cañón – Pierre Minvielle
Al llegar a un pasaje visiblemente intransitable, el equipo de experimentados espeleólogos no encuentra una línea débil para escalar una de las dos orillas del cañón. De regreso a Pau, Pierre Minvielle tuvo la idea de hacer construir un mástil metálico desmontable de unos diez metros para poder superar los saltos. En el siguiente viaje, ante la mirada incrédula de sus compañeros, trepó con éxito al mástil e instaló una cuerda para que el equipo pudiera continuar la exploración. Al llegar a una parte más amplia del cañón, se encontró con un pastor y su rebaño de ovejas que habían venido a beber: más arriba había un camino que pasaba por un saliente natural. “Para nosotros el Mascún no era un cañón fácil ni difícil, era una total incógnita. ¿Era incluso penetrable para los humanos? Extracto de La sierra olvidada, Pierre Minvielle, ed. Ediciones Rando
Noche en el Mascún – Samuel Brault
En formación para obtener el título de instructor, estoy participando en un curso de barranquismo en la Sierra de Guara. Durante el descenso del Mascun. Jean, cansado por el viaje, cae pesadamente desde su altura y se rompe el tobillo. Lo llevamos para salir de los espacios estrechos, pero todavía queda mucho camino por recorrer para llegar a Rodellar, el único lugar en este momento donde podemos pedir ayuda. La noche cae rápidamente, así que decidimos dividir el grupo en dos: algunos van a pedir ayuda, yo me quedo con Jean y un instructor. Es el mes de abril. El helicóptero nos sorprende sobre las 6 de la mañana haciendo volar las brasas del fuego. Después del rescate de Jean, retomamos el descenso de Mascun, no sin fatiga. Ese día estuve más de 24 horas en traje de neopreno, ¡una gran experiencia para completar mi formación!
Plongeon dans le Mascun
A la entrada del cañón, nada más ponerse el neopreno, es posible realizar un magnífico salto para iniciar el descenso hasta Rodellar.