Peonera

A las puertas de la Sierra de Guara, muy cerca del pueblo de Bierge, se encuentra un cañón que se ha convertido en emblemático de la actividad del barranquismo. Muchos visitantes comienzan a descubrir la región y tienen su primera experiencia en este cañón acuático y muy divertido.

Originalmente este cañón se llamaba Barranco San Martín, entonces La Péonéra era un afluente. Su primera exploración se realizó en 1971 por el Club de Espeleología Peña Guara de Huesca.

Posteriormente, los guías de barrancos descubrieron una ruta ideal para la práctica del barranquismo: muchos saltos, pasajes acuáticos, pequeños toboganes. El caudal, siempre importante, permite comparar este cañón con un “parque acuático”, erróneamente, porque atraviesa un entorno natural rico y de gran belleza.

EL CAÑÓN DE LA PEONERA Barranquismo en Bierge

El río Alcanadre es el más largo de la Sierra de Guara: nace en la meseta y desemboca en el Cinca. Durante su recorrido por el paisaje, serpentea por numerosos cañones, a cual más famoso: Gorgas Negras, Barrasil, Peonera Alta, Peonera Baja, Puntillo. Son estas dos últimas secciones, las más transitadas y apreciadas por los veraneantes, las que nos proponemos describir en esta página.

LA PEONERA: BARRANQUISMO ACUÁTICO

La ruta comienza con una caminata de aproximación cuesta abajo de aproximadamente una hora.  Este sendero desemboca en el Río Alcanadre. La Péonéra se compone de dos partes muy diferenciadas del barranquismo que diferenciaremos con su morfología geológica: caliza y conglomerado.

 

Un desfiladero de piedra caliza, Los estrechos de Fornazos

El barranquismo comienza desde el principio con una ruta que serpentea entre cascadas y pozas naturales: saltos, cuevas, flotación. Todos los ingredientes se unen para ofrecer un divertido barranquismo. Aunque todos los saltos siempre se pueden evitar, es necesario estar cómodo en el agua para disfrutarlos plenamente. Esta primera parte finaliza en los manantiales de Tamara, una auténtica postal de la Sierra de Guara, donde podremos llenar nuestras botellas de agua. La segunda parte comienza con el Puntillo.

Puntillo, un cañón de conglomerado

Más abierta y por tanto más soleada, esta roca tan particular es mucho más joven en la escala de la tierra que la caliza gris de la primera parte. Casi parecen guijarros de piedra caliza atrapados en mortero. Esta parte ofrece bonitos saltos, todos bastante altos pero también evitables, a piscinas de agua traslúcida. Finalizamos la ruta en un desfile donde nadamos entre acantilados teñidos de ocre en un entorno que recuerda al Gran Cañón de Estados Unidos. Este descenso de barranquismo es apto para grupos heterogéneos: familias, parejas, grupos comunitarios, etc. porque podemos ofrecer varios pasos de diferentes niveles. La época ideal será el verano, julio y agosto, porque el caudal primaveral suele ser demasiado potente para completar el recorrido con total seguridad.

 

DIFERENTES FORMAS DE DESCUBRIR LA PEONERA

Es posible descubrir el cañón de Péonéra sin necesidad de seguir el clásico camino de los barranquistas. Partiendo del aparcamiento del embalse del Salto de Bierge, una pista remonta el paisaje hasta llegar a las fuentes de Tamara en unas buenas dos horas de caminata. Esta caminata es bastante deportiva porque hay muchas vaguadas que pasar, arriba y abajo. Pero vale la pena: el lugar para bañarse en los manantiales de Tamara es realmente increíble. Una forma de disfrutar de este paradisíaco rincón es pasar por el pueblo de Morrano, y tomar un camino que baja directamente al río. Tenga cuidado, tendrá que retroceder para llegar a su vehículo. Llamamos su atención sobre un reflejo eco-responsable: recuerde no ponerse protector solar antes de nadar en el cañón. De hecho, los componentes del protector solar afectan el ecosistema del río. Por ejemplo, las gerris, también conocidas como arañas de agua, ya no pueden flotar en la superficie del agua.

LA PRESA DEL SALTO DE BIERGE

Es una fotografía turística clásica de la Sierra de Guara: una majestuosa presa, un antiguo edificio para la producción de electricidad, de unos cuarenta metros de ancho, desde donde el agua cae 8 metros a una piscina muy estética. Antes de 2016, el final del cañón de Péonéra estaba aquí. Entonces podríamos realizar un salto magistral, como la guinda del pastel del descenso. Numerosos problemas de seguridad, así como el deseo de preservar este entorno natural, obligaron a las autoridades locales a cerrar el acceso a la presa y prohibir el salto. Ahora puedes disfrutar del lugar para nadar por una pequeña tarifa para limitar el acceso. El recuerdo de esta espectacular llegada queda grabado en la memoria de los turistas que tuvieron la suerte de poder finalizar su experiencia de barranquismo con una última dosis de adrenalina.

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